Cuando se habla de proyectos musicales emergentes siempre se liga a su desarrollo un factor de financiación que aporte ese capital de trabajo necesario para impulsar la carrera de un artista, y es allí cuando se dirige la mirada a las formas de captar recursos a través de inversores, crowdfunding, adelantos, reality shows, becas, alianzas, aceleradoras de proyectos entre otras. Sin embargo, en nuestra experiencia como asesores especializados del sector, hemos entendido que existen factores que limitan la llegada de los recursos o, que cuando llegan los recursos, estos se vuelven un dolor de cabeza. Por esto, aquí te contamos cuál es el mito que debemos trabajar en el sector y te enumeramos cinco cosas en los que debes evitar caer. 

Desde tiempos ancestrales la música ha tenido relación con la naturaleza, poesía, rituales y celebraciones, pero encontramos que era siempre opuesta a labores de supervivencia o quehaceres que se consideraban trabajo. Esto generó que se creara un mito sobre que la música no es un trabajo y, ¿qué impacto tiene esta concepción? que, si el trabajo es retribuido y está el mito de que la música no es trabajo, entonces la música no es retribuida. 

Es justo aquí en donde entra la sociedad a tildar de ocio el saber, arte o profesión del músico; no obstante, el problema no radica en esa percepción social que poco a poco se ha ido desmembrando, sino que el real problema es que un gran porcentaje de los músicos que interioriza este mito y, por ende, consciente o inconscientemente ven a su rol de artista, lejano a disciplinas o saberes, necesarios para entender cómo elevar a un nivel de negocio su proyecto musical. 

Es por esto que, como muchas veces los artistas no ven su arte como trabajo, se empiezan a convertir en la prueba viviente del mito “la música no es retribuida”, y empiezan a caer en lo siguiente: 

1.No les gustan los números:  los conceptos contables les parecen aburridos, el hablar de impuestos y el salirse de “su arte”, lo sienten como pérdida de tiempo. Pero conocer lo básico en el mundo financiero es necesario para entender cómo está su proyecto, para presentarlo ante un inversionista, para planear sus actividades (lanzamientos, shows, videos, etc.) y medir sus avances. Es importante saber de números sobre todo antes de recibir un adelanto o una inversión, porque no se pueden recibir grandes sumas de dinero, sin saber desde antes a qué se van a destinar, sin que ello signifique gastarse todo en lujos.